La niña necesita urgentemente un botón de gastrostomía para poder alimentarse. Este dispositivo, que debe ser cambiado anualmente, tiene un costo de 1200 soles.
Raquel Inga Bardales, una joven madre de familia, vive una conmovedora historia de amor y sacrificio. Enfrenta una dura batalla diaria para cuidar a su única hija, quien padece de microcefalia y parálisis cerebral. Desde hace siete años, se dedica a atender las necesidades especiales de su pequeña, pero la situación económica se ha vuelto insostenible, ya que no recibe apoyo del padre de la menor.
La niña necesita urgentemente un botón de gastrostomía para poder alimentarse. Este dispositivo, que debe ser cambiado anualmente, tiene un costo de 1200 soles, una suma que ella que sale a vender chocotejas no puede reunir debido a su precaria situación económica. Además del botón de gastrostomía, la niña también necesita una silla de ruedas neurológica especial, así como leche especial y pañales, lo que agrava aún más la carga financiera y emocional que enfrenta Raquel Inga.
La desesperada madre de familia vive en un cuarto alquilado en el jirón Ciro Alegría, primera cuadra, en el distrito de Morales, Raquel ha lanzado un desesperado llamado a la comunidad para que la ayuden a conseguir los recursos necesarios para el bienestar de su hija. «Vendo chocotejas para tratar de cubrir los gastos, pero no es suficiente,» comentó con tristeza.
Aquellas personas que deseen brindar su apoyo pueden comunicarse con Inga Bardales al número de contacto 918228552, que también está habilitado para recibir donaciones a través del sistema Yape. La solidaridad y el apoyo de la comunidad son esenciales para esta madre que lucha incansablemente por la vida y la salud de su hija. (Hugo Anteparra)